El fuelle, que es la parte más crítica de la junta de dilatación, puede ser de una sola capa, de varias capas, de capas redundantes o reforzado.
En los fuelles comprobables de dos capas, cada una de ellas está diseñada para todas las condiciones de funcionamiento (presión, temperatura y movimientos).
Si se produce un orificio o una grieta de tensión en la capa interior durante el servicio, la capa exterior se hace cargo sin exponer a los operarios a un mayor riesgo ni crear la necesidad de una parada no programada.
En los fuelles de lonas controladas, el espacio anular entre lonas puede controlarse para detectar fugas en caso de fallo de una lona. Esto servirá como advertencia de un problema inminente. Un dispositivo de presión en la capa exterior alerta del fallo de la capa interior. Los fuelles comprobables de dos capas también permiten a los inspectores comprobar la presión de las capas interior y exterior durante las paradas.
El sistema de fuelle comprobable de dos capas mejora la fiabilidad, en la mayoría de los casos avisa con antelación del fallo del fuelle y facilita el mantenimiento de la junta de expansión.
Las refinerías suelen utilizar fuelles comprobables de dos capas, especialmente en equipos de procesos críticos como la unidad FCC.